Día 9: llegada a Pamplona y conclusiones

Agradecidos y agradecidas como siempre a los y las que dedicáis un poquito de vuestro tiempo a leernos y vernos. Impagable compañía. Y a todas y todos que formamos parte de Diarioviaje porque somos FAMILIA.

Estas líneas y fotografías no son más que un intentar explicar lo vivido y lo sentido. Nada más.

Nuevo York es de esas ciudades que te atrapan sin tú pretenderlo, porque a pesar de las prisas, el ruido, el consumo... a pesar de ser cara, no demasiado limpia y que deja de lado a las personas que no se agarran fuerte a las reglas establecidas... tiene imán. De esos que te atrapan de a poquito y de los que te es difícil soltar. Hay que ir sí o sí.

Y seguimos sumando experiencias. De momento viajar no defrauda y el nudo que nos mantiene con ganas, sigue apretadito, apretadito. Ya en mente, el siguiente, en el que pisaremos un nuevo continente...