Día 15: Slot Canyon, Capitol Reef, Upper Calf Creek Falls y llegada a Bryce Canyon National Park

Antes de salir, los machos alfa han ido a explorar un slot canyon (cañón de ranura muy estrechos) que estaba al lado del RV Park. La experiencia ha sido muy chula e intensa, porque han habido momentos que era casi imposible continuar dada su estrechez y sus desniveles. Han tenido que sudar mucho para salir de allí! ya pensaban que tenían que ir a rescatarlos...por suerte y algo de habilidad han salido sin grandes problemas :-)

Viajar en autocaravana te da una libertad bárbara y nos permite acceder a muchísimos sitios que de otra manera no hubieramos podido ver con la misma facilidad.

Hoy para hacer un alto en el camino, hemos parado en un pueblecito kukimono, Fruita, en pleno Capitol Reef National Park. No nos digáis que no es monín hasta el nombre. Y nos hemos comido unos helados caseros que hasta el jurado de Masterchef hubiera puesto por las nubes. Riquísimos!

Por la tarde, baño en unas pozas en Upper Calf Creek Falls. El listón está tan alto y nos tienen tan mal acostumbrados, que nos han sabido a poco. En Utah hay un montón de mormones con ganas de hablar y compartir, y en estas pozas nos hemos juntado con una familia que ha flipado que nosotros que venimos de tan lejos, conozcamos un lugar que los propios "utahnianos" ni siquiera saben que existe. Google maps y la curiosidad tienen la culpa. A los/as que nos gusta hablar nos resulta frustrante no saber más inglés. Asignatura pendiente oh my friend.

Llegamos a Bryce Canyon National Park, no sin antes pasar por unas carreteras asombrosas. Tenemos reservado para dormir en un camping (Ruby’s Inn Campground) que no está nada mal. Pero ironías de la vida, en plena naturaleza estas gentes cuelgan de su autocabús (así es como han bautizado estos enanos a las autocaravanas que son como autobuses) una pantallaca tamaño XL para ver una película alrededor del fuego. Nos sabe a americanada total.

Pero lo mismo que decimos una cosa, decimos la otra. Son unos auténticos privilegiados. Aquí están, en todo un parque nacional, cada uno con su fogatica (y nosotros también claro je,je), disfrutando de algo tan sencillo pero que al estar tan concienciados, no necesitan que nadie se lo prohiba.

Tomorrow más Bryce Canyon.

Salud y terracitas en verano.